Cuenta le leyenda que Jasón y los argonautas, en su búsqueda del vellocino de oro (sabrás de lo que hablo si te atraen mínimamente las leyendas mitológicas), vencieron a un dragón que atemorizaba a una dama. Ocurrió justo en el punto donde posteriormente se levantaría Liubliana, y dicen que el espíritu del dragón permanece en la ciudad, pero que ahora la protege.