Al igual que muchas otras ciudades alemanas, Hamburgo sufrió los embates de la guerra lo que provocó su adaptación y evolución y aunque la mayoría de sus famosos astilleros han desaparecido, su mayor atractivo -el puerto- permanece intacto. Los ríos y canales de Hamburgo son atravesados por unos 2.500 puentes, lo que la convierte en la ciudad con el mayor número de puentes de Europa.