Casi nadie sabe que bajo el suelo de la iglesia de Santa Sofía existe una cripta que está abierta al público como museo y donde se pueden observar decenas de antiguas tumbas de curiosa construcción en ladrillo abovedada, hay un total de 56. Además posee uno de los mosaicos romanos mejor conservados del mundo que representa motivos florales y de animales a todo color.